¿Ustedes conoce la corrupción?, todos responderán que sí. ¿Alguna vez la han practicado?, también responderán que sí.
Por: @Rodrigo Medeles.
A través de los años la corrupción se ha diversificado en diferentes ramas pero todas dependen del mismo árbol; la mentira. Sus formas varían, pero las más comunes se dan en política y políticos de gobierno; es decir de funcionarios públicos.
Los sobornos, el tráfico de influencias llamado ‘nepotismo’, extorsión, fraude, malversación de fondos, caciquismo, compadrazgo y ahora podemos sumar los famosos ‘MOCHES’.
¡No!, no se confunda. Siempre han existido pero muy pocas veces el hecho trascendía a escándalo público y generalmente ‘la cuerda se reventaba por lo más delgado’, con el despido de un subalterno que pagaba los platos rotos.
Esto es lo que viene sucediendo en el gobierno de Jaime Bonilla Valdez, un gobernador de izquierda en un Estado de Baja California que observó a Regeneración Nacional (Morena) llegar al triunfo con serios compromisos con políticos de la derecha.
La secretaria de Bienestar Social, Cynthia García y el oficial mayor del estado Jesús Camacho fueron las primeras cabezas que rodaron como funcionarios de la cuarta transformación. Sin embargo, audios y conversaciones de WhastApp implican a dos peces de mayor rango político.
Amador Rodríguez, actual secretario de gobierno estatal y Mario Escobedo Carignan secretario de Desarrollo del estado son los dos funcionarios de alto nivel involucrados en conversaciones privadas que ya obran en manos de la Fiscalía Anticorrupción para su debida investigación y sanción.
Sin embargo esto no se detuvo ahí, los señalamientos de actos de corrupción continúan y están en manos de otros titulares a los que se les ha dado poca importancia.
Es el caso de Luis Granados Pacheco, a quien se le dio el encargo de director de la Comisión Estatal del Agua a pesar de haber sido acusado por el desfalco de 9 mil millones de pesos del Plan Hídrico Integral de Tabasco (PHIT), y sometido a proceso judicial en enero de 2006, con orden de aprehensión en marzo de ese año.
Jesús Núñez Camacho, fue otro de los aspirantes a gobierno señalado de cometer presuntos fraudes millonarios al Fideicomiso para el Ahorro de Energía Eléctrica que data desde 2013 y 2014 y que del monto es superior a los 2.2 millones de pesos.
¡Pero hay más..!
El último de lista negra es el secretario de Salud del gobierno Estatal, Alonso Pérez Rico, quien después de haber sido señalado de pedir ‘moche’ para favorecer a proveedores de parte del Instituto de Servicios de Salud Pública, inmediatamente ordenó el cese de Israel Clemente González, subdirector general de Administración.
¡Adivinan!, ¿Por qué?’¦
Efectivamente, por tener antecedentes penales se le detuvo el 4 de enero de 2006 y fue sentenciado a prisión por transportar recursos que se consideraron de procedencia ilícita o lavado de dinero, en virtud de que no se esclareció el origen de $725,594 dólares, según la causa penal 9/2006. ¿Acaso Pérez Rico no lo sabía?
Si la caída de todos los funcionarios en comento va de la mano de la investigación y probable encarcelamiento de ellos y de los nefastos personajes como el ex gobernador ‘Kiko’ Vega y ‘el patas’, podríamos suponer que las cosas van por buen camino.
Sin embargo, si esto es contrario a ello podríamos estar en la antesala de la estrepitosa caída de un partido político que arrasó en las pasadas elecciones con claras promesas de terminar con la corrupción y que de no ser así, estaríamos ante uno más de los muchos que lo han prometido sin cumplirlo.