Se cumplen 90 años del mayor descubrimiento de Fleming, la penicilina

Publicado 28 septiembre, 2018

Rodrigo Medeles R.

Un dí­a como hoy, el cientí­fico hizo un descubrimiento accidentalmente, un antibiótico capaz de actuar frente a diferentes gérmenes

El 28 de septiembre de 1928, el cientí­fico escocés Alexander Fleming desarrolló, a partir de un descubrimiento casual, la penicilina, el antibiótico más utilizado en todo el mundo, capaz de actuar frente a un gran número de gérmenes infecciosos.

Enfermedades que ahora resultan poco más que afecciones que duran un par de dí­as, hace noventa años podí­an resultar fatales, pues la complicación de un simple dolor de garganta, cuya infección se extendiera a los pulmones, provocaba la muerte.

Nacido en la región de Ayrshire, en el suroeste escocés, el 6 de agosto de 1881, Fleming se mudó con trece años a Londres, donde empezó sus estudios de medicina y, tras graduarse en 1906, inició su labor de investigación junto al pionero en vacunas Almroth Wright, su mentor en el Hospital St Mary de la capital británica.

El joven Fleming interrumpió su trayectoria durante la I Guerra Mundial para servir en el Cuerpo Médico del Ejército, tras lo cual regresó a su puesto en St Mary.

Allí­, donde tení­a fama de no ser demasiado cuidadoso con la higiene de su material, realizó uno de los grandes descubrimientos de la historia de la medicina.

En 1928, tras volver de un periodo de descanso de dos semanas, observó cómo el moho habí­a crecido un hongo en uno de sus cultivos de estafilococos, pero mientras las bacterias se encontraban en todas partes del plato, ninguna crecí­a alrededor de él.

Este hongo, que se conoce como Penicillium notatum, le permitió al cientí­fico desarrollar la penicilina, un conjunto de antibióticos del grupo de los betalactámicos que se emplean de forma masiva en el tratamiento de infecciones.

El uso de la penicilina se extendió a partir de 1942 cuando la industria farmacéutica estadounidense empezó a producirla en masa y fue clave en el tratamiento de los enfermos durante la II Guerra Mundial.

El fármaco permití­a reducir en gran medida el riesgo de infecciones mortales, por lo que los médicos podí­an llevar a cabo tratamientos más invasivos que hací­an posible salvar un mayor número de vidas.

En términos generales, su descubrimiento significó un cambio drástico para la medicina moderna, ya que marcó el inicio de la era de los antibióticos, que junto al hallazgo de otros antibióticos como la estreptomicina, utilizada para el tratamiento de la tuberculosis, permitieron un gran avance en el terreno de la medicina.

Su hallazgo más importante no le reportó todo el protagonismo que cabrí­a esperar, ya que cuando se le concedió en 1945 el Premio Nobel de Medicina lo compartió con los cientí­ficos Ernst Boris Chain y Howard Walter Florey, responsables de desarrollar la penicilina como medicamento.

Fleming escribió numerosos artí­culos sobre inmunologí­a y quimioterapia y se convirtió en profesor emérito de bacteriologí­a en la Universidad de Londres en 1948.

Fue además elegido miembro de la Royal Society en 1943 y nombrado caballero del reino un año más tarde.

El padre de la penicilina murió de un ataque cardí­aco el 11 de marzo de 1955 en Londres y está enterrado en la cripta de la catedral de San Pablo de la misma ciudad. EFE

Fuente: Debate

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