El político bajacaliforniano dejó el partido tras ocho años de militancia, acusando al exdirigente estatal de concentrar el poder y frenar nuevos liderazgos.
David Saúl Guakil, empresario y político bajacaliforniano, anunció este jueves su renuncia al partido Movimiento Ciudadano (MC), donde ocupaba el cargo de delegado nacional en Baja California. Con ocho años de militancia en el partido naranja, Guakil señaló que su decisión se debe a diferencias irreconciliables con el liderazgo interno del partido, específicamente con el exdirigente estatal, Francisco Alcibíades García Lizardi.
En una carta dirigida al coordinador operativo nacional de MC, Jorge Álvarez Máynez, Guakil destacó su gratitud por el desarrollo político que experimentó en el partido. Sin embargo, acusó a García Lizardi de mantener un control absoluto sobre las decisiones partidistas en el estado, lo que, aseguró, ha limitado el surgimiento de nuevos liderazgos y propuestas innovadoras. “Su control absoluto ha dificultado que las ideas frescas encuentren el espacio necesario para desarrollarse”, afirmó.
Pese a sus críticas, el excandidato al Senado subrayó que durante su militancia actuó con lealtad y esperanza de que las cosas pudieran cambiar. Además, calificó su experiencia como candidato al Senado bajo las siglas de MC como “única”, al permitirle acercarse a las necesidades, aspiraciones y sueños de la ciudadanía. Aclaró que nunca buscó dirigir ni ocupar posiciones específicas dentro del partido, sino contribuir al proyecto político.
Guakil también aprovechó para reconocer el liderazgo de Dante Delgado, presidente de la comisión de convenciones y procesos internos de Movimiento Ciudadano. En su carta, expresó su admiración hacia Delgado, a quien describió como un ejemplo de lucha, inteligencia y liderazgo. Este agradecimiento matizó las fuertes críticas dirigidas a García Lizardi.
En su mensaje final, Guakil deseó éxito a quienes permanecen en Movimiento Ciudadano y expresó su esperanza de que el partido se convierta en un espacio más incluyente y democrático. “Mi compromiso con Baja California y con México no termina aquí. Las causas que me motivaron a entrar en política siguen siendo las mismas: trabajar por la justicia, la igualdad y el bienestar de nuestra sociedad”, concluyó.