“NI DE ORO NI DE PLATA…BODAS DE BENDICIí“N.”

Publicado 18 junio, 2018

Para los protagonistas de esta crónica el tiempo no parece detenerse. Ellos, aquellos tórtolos de hace más de 60 años, sienten que la vida no les alcanza para cumplir con el propósito encomendado en esta tierra.

Vivos ejemplos de que Dios es amor, no les basta con haber unido a cientos de matrimonios, con haber salvado cientos de familias, con brindar comida y abrigo al necesitado, con restaurar, animar, y llevar la fe-licidad y la reconciliación a niveles inimaginables en esta ciudad.

Esther y Daniel, no se cansan ni siquiera de superarse así­ mismos. Su victoria contra el cáncer es su mejor testimonio, pero sus 60 años de unión matrimonial, es sencillamente la más sabí­a confirmación del evangelio de que: “el amor todo lo sufre, todo lo soporta, todo lo espera, todo lo puede.”

Hay tantas cosas que decir, que recordar, que festejar, por más de medio siglo de amor infinito y lealtad a Dios, que sencillamente, no vale la pena emborronar cuartillas.

“Por sus frutos los conoceréis”, dice la Biblia, y orgullosos hoy, podemos dar gracias a Dios por la próspera cosecha.

Gracias Esther y Daniel por todo y por tanto… Gracias por llevarnos a través de tantos años la bendición a nuestra casa, o mejor, hacer de nuestras casas, una eterna Bendición.

MUCHAS FELICIDADES DE SUS HERMANOS DE FE. DIOS LOS BENDIGA POR Y PARA SIEMPRE.

 

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