La propuesta busca disminuir gradualmente las horas laborales de 48 a 40 semanales, otorgando dos días de descanso obligatorio. Empresarios y legisladores buscan alcanzar un consenso.
La reducción de la jornada laboral en México podría retomarse en el próximo periodo de sesiones de la Cámara de Diputados, a partir del 1 de febrero, según anunció el legislador federal Armando Fernández Samaniego. Esta reforma, promovida principalmente por diputados del partido Morena, busca disminuir gradualmente las horas laborales semanales de 48 a 40, garantizando dos días de descanso obligatorio para los trabajadores.
Fernández Samaniego explicó que la propuesta plantea una reducción de dos horas anuales hasta alcanzar el objetivo, con el fin de evitar impactos negativos en las fuentes de empleo.
“Estamos planteando que se reduzca dos horas por año hasta llegar a las 40 horas semanales, para que también no se dañen las fuentes de empleo”, señaló. Además, se contempla que la reforma entre en vigor 180 días después de su aprobación.
El legislador aseguró que este cambio representa un compromiso con los trabajadores mexicanos, quienes contarían con más tiempo para el esparcimiento y la convivencia familiar. Sin embargo, destacó la importancia de generar un consenso con empresarios y empleadores, quienes han manifestado preocupaciones sobre el impacto de esta medida en las dinámicas laborales y la productividad.
La discusión sobre la reducción de la jornada laboral no es nueva. Entre finales de 2022 y principios de 2023, este tema ganó fuerza a nivel nacional, provocando opiniones divididas entre trabajadores y patrones.
En abril de 2023, la Comisión de Puntos Constitucionales de la Cámara de Diputados aprobó una iniciativa de la diputada morenista Susana Prieto Terrazas para modificar la fracción IV del artículo 133 de la Constitución Mexicana. Sin embargo, esta propuesta aún no ha alcanzado una aprobación definitiva.
Finalmente, Fernández Samaniego indicó que el segundo periodo de sesiones del año será crucial para avanzar en esta iniciativa, que podría marcar un cambio histórico en la legislación laboral del país. La reforma busca alinear a México con estándares laborales internacionales y mejorar la calidad de vida de sus trabajadores. No obstante, el reto está en encontrar un equilibrio entre las demandas sociales y las preocupaciones del sector empresarial.