Pasó de ser una joven promesa del deporte, a una realidad constante y sonante de la esgrima mexicana y del mundo. Sus impresionantes resultados no dejan de asombrar a los seguidores de la esta disciplina a escala planetaria. Ha hecho de su sable, el mejor compañero, y de la esgrima… una aptitud ante la vida.
Por: Alex D´ Negro.
Tijuana, Mar. 15 2018 (NDT).- Pasó de ser una joven promesa del deporte, a una realidad constante y sonante de la esgrima mexicana y del mundo. Sus impresionantes resultados no dejan de asombrar a los seguidores de la esta disciplina a escala planetaria. Ha hecho de su sable, el mejor compañero, y de la esgrima… una aptitud ante la vida.
“Si en un año no gana una olimpiada, yo la cambio de deporte.” Esa fue la sentencia de aquel detector de talentos, cuando para bien de la esgrima mexicana, decidió apostar por esta niña zurda, que rebelde, hizo rechazo a la esgrima en el inicio de lo que sería una victoriosa carrera deportiva.
El resto es historia en espiral que en cada evento deportivo, trae buenas nuevas a la esgrima en Baja California, y al deporte mexicano en general. Y es que Natalia, ya es grande entre las grandes, sabe lo que es abrazar la gloria mundial en su disciplina, y cómo conseguirlo.
A su corta edad, se suman a la larga lista de reconocimientos la de ser primera Campeona Mundial Juvenil de México, Triple Campeona Panamericana, ganadora de dos Copas del Mundo que la ubican en el segundo lugar del ranking mundial, y en la noche de hoy recibirá el Trofeo Ignacio de la Vega, como Deportista del Año, que otorga el Circulo de Cronistas Deportivos de Tijuana.
Pasó de ser una joven promesa del deporte a una realidad constante y sonante de la esgrima mexicana y del mundo. Sus impresionantes resultados no dejan de asombrar a los seguidores de la esta disciplina a escala planetaria. Ha hecho de su sable, el mejor compañero, y de la esgrima… una aptitud ante la vida.
