En ocasiones, no hay que ser un experto mecánico para descifrar cuál problema tiene tu carro. Aunque tal vez suene extraño, existen cuatro olores que indican daños en tu auto, por lo que deberí­as hacerle caso a tu olfato.

Todos los dí­as ocurren accidentes vehiculares en el mundo, pero muchos de ellos habrí­an podido evitarse con tan solo realizar el mantenimiento correspondiente al auto, que siempre alerta a través de sonidos y, en este caso, olores.

Olor a quemado

El olor a quemado es uno de los que detectan con mayor frecuencia los conductores.

El desagradable olor surge por un excesivo uso de los frenos, indicaron los especialistas. Y aunque el hedor deberí­a desaparecer minutos después, si genera una leve sensación de asfixia tienes que inspeccionar cuanto antes el revestimiento del embrague y de los frenos, ya que serí­a el comienzo de una falla mayor.

Olor a humos de escape

Sin duda, este es un problema para atender de inmediato. De acuerdo con Motorbit, si sientes olor a humos de escape dentro del carro mientras conduces, debes detenerte y salir de una vez, ya que son gases tóxicos que podrí­an ser mortales en las personas que se expongan a ellos durante un largo periodo.

El olor indicarí­a, apuntó Todo Autos, que existe una fuga en el sistema de escape debido a un agujero o que se está filtrando a la cabina por una pieza interna defectuosa.

Olor dulce, pero quemado

Uno de los olores más particulares de advertencia del carro es que el se percibe como algo dulce, pero quemado.

Este olor surge en el sistema de refrigeración y también podrí­a indicar que existe una fuga.

Uno de los métodos para confirmar la averí­a, es revisar si la aguja del reloj de temperatura se sitúa por encima de la mitad. De ser así­, lleva tu coche al taller para evitar un problema más grande.

Olor a azufre

El olor a azufre en el carro, que se asemeja al de un huevo podrido, alerta sobre fallas en el catalizador.

Todo Autos mencionó que en la mayorí­a de los casos la solución es reemplazar el catalizador, pero ese olor también podrí­a indicar, aunque es poco común, que un regulador de presión de combustible esté roto, por lo que habrí­a que sustituir el filtro de gasolina.

Y ahora que conoces cuatro olores que indican daños en tu auto, ¡hazle caso a tu olfato!