LOS 5 CAMBIOS QUE TRAERí EL USMCA AL REEMPLAZAR AL TLCAN

Publicado 1 octubre, 2018
El presidente Donald Trump y sus contrapartes de México y Canadá esperan firmar el acuerdo a finales de noviembre y probablemente pasará a votación el próximo año.

Estados Unidos, Canadá y México llegaron a un acuerdo de último minuto sobre un acuerdo comercial revisado que podrí­a remplazar el NAFTA. Ahora se llama USMCA.

El presidente Donald Trump y sus contrapartes de México y Canadá esperan firmar el acuerdo a finales de noviembre. Luego irá para su aprobación en el Congreso, que probablemente pasará a votación el próximo año.

Las negociaciones entre Canadá y Estados Unidos llegaron hasta el final de la fecha lí­mite impuesta por el Gobierno de Donald Trump, el domingo en la noche, y los detalles del nuevo acuerdo empezaron a emerger

Abrir el mercado lácteo de Canadá

En una victoria para Estados Unidos, el USMCA abrirá parte del mercado lácteo de Canadá a los agricultores de Estados Unidos. El tema fue un gran problema entre los dos equipos negociadores.

Bajo el TLCAN original, Canadá limitó cuánta leche y queso, así­ como otros productos lácteos, podrí­an entrar al paí­s desde Estados Unidos.

Pero bajo el acuerdo renovado, Canadá establecerá nuevas cuotas para Estados Unidos.

Aumentará el acceso al mercado de productos lácteos, aves de corral y huevos estadounidenses.

A cambio, Estados Unidos permitirá que más lácteos canadienses, maní­ y productos de maní­, y una cantidad limitada de azúcar, crucen la frontera, según un documento de la Oficina del Representante Comercial de Estados Unidos.

Canadá también acordó terminar un sistema que mantení­a abajo el precio de algunos productos lácteos, incluyendo la proteí­na láctea. Este cambio también permitirá entrar más productos lácteos de Estados Unidos al mercado canadiense.

Las asociaciones de productos lácteos de Canadá rápidamente criticaron el nuevo acuerdo, asegurando que el tratado pone en peligro el sustento de los productores lecheros canadienses.

Canadá recientemente hizo concesiones en el Acuerdo Trans Pací­fico y un acuerdo comercial con la Unión Europea para abrir su mercado lácteo.

Fabricación de autos

El nuevo tratado requerirá que más partes de vehí­culos se hagan en América de Norte con el fin de dejar a los autos libres de aranceles.

Este requiere que el 75% de las partes sean hechas en Canadá, México o Estados Unidos, unos 12 puntos porcentuales más que bajo el NAFTA original.

Esta medida ayudará a mantener la producción de partes de autos en Estados Unidos y traer de nuevo alguna producción que se habí­a ido a otras partes del mundo, dijo la USTR.

Ford Motor Company aplaudió el acuerdo porque ‘apoyará un negocio automotriz integrado y globalmente competitivo en América del Norte’.

Estados Unidos habí­a querido incluir en el nuevo acuerdo una cláusula que eliminarí­a el NAFTA luego de cinco años a menos que los tres paí­ses acordaran renovarlo.

En cambio, los negociadores lograron establecer en el tratado actualizado nuevos términos del acuerdo, acordando mantener el pacto comercial por 16 años, a menos que los tres paí­ses acordaran extenderlo.

Eso significa que la fecha lí­mite podrí­a ser extendida mucho más en el futuro, si los tres paí­ses acuerdan ya sea renovarlo o renegociar el pacto tripartito.

Estados Unidos, Canadá y México tendrán que reunirse cada seis años para decidir qué hacer.

El Gobierno Trump habí­a estado buscando un tiempo más corto de cinco años en un esfuerzo para mantener el pacto actualizado.

Pero México y Canadá estaban menos a favor de la propuesta argumentando que esto impedirí­a la inversión en sus paí­ses si el futuro del acuerdo estuviera en cuestión.

Una tasa de cambio contenida

Dentro del acuerdo hay una disposición de divisas para disuadir a los paí­ses de que manipulen sus monedas.

No es probable que el lenguaje afecte a los tres paí­ses del TLCAN, que tienen un tipo de cambio flotante libre. En cambio, pretende ser una señal para otros paí­ses fuera de América del Norte

Los paí­ses frecuentemente se comprometen a evadir cualquier manipulación injusta de su moneda, pero el lenguaje más riguroso del acuerdo podrí­a darle a Estados Unidos más influencia en las negociaciones comerciales con paí­ses como China.

Una resolución en disputa

Cuando ocurra que los paí­ses estén violando el acuerdo, hay reglas estrictas para hacer que estos rindan cuentas. Dentro del acuerdo del viejo NAFTA habí­a tres tipos de reglas.

Dos de esos sistemas de solución de conflictos permanecerán básicamente intactos, pero cambiarán de nombre.

El primero es un sistema para resolver disputas Estado a Estado, anteriormente conocido como el Capí­tulo 20.

El segundo mecanismo es el viejo Capí­tulo 19 del NAFTA, que resuelve disputas entre dos paí­ses sobre casos de derechos antidumping y compensatorios.

Esto también permanecerá intocable en el nuevo acuerdo.

Pero la diferencia es que otro proceso de liquidación, conocido anteriormente como el Capí­tulo 11, se eliminará gradualmente entre Estados Unidos y Canadá.

Pero se mantendrá vigente en ciertos sectores clave como el petróleo y el gas, la infraestructura y las telecomunicaciones entre Estados Unidos y México.

Otros aranceles

Una gran pregunta es cómo los tres paí­ses resolverán las disputas sobre los aranceles de Estados Unidos sobre las importaciones de acero y aluminio.

Por ahora, esa parte, junto con los aranceles de represalia que otros paí­ses han impuesto, quedaron fuera del trato.

Esa parte deberá negociarse por separado, dijeron altos funcionarios del gobierno.

Fuente: Expansión

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