Los hermanos Medinas Parra, simularon por décadas darle solución a la inmensa problemática de los derrames de aguas negras y tratamiento de aguas residuales en Tijuana.
Por: @Rodrigo Medeles.
Los hermanos Medina Parra son un caso muy particular, pues adheridos como jefes inobjetables de los departamentos de Aguas Residuales, saneamiento y control de calidad de la Cespt beneficiaron a empresas para obtener contratos a modo y con ello darse la gran vida en los últimos 27 años.
Sin embargo, nada es para siempre y hoy, los hermanos Medina fueron prácticamente corridos a patadas de una paraestatal que es testigo mudo de la confabulación de estos siniestros personajes al mantener muy por debajo el estándar de calidad de vida de millones de tijuanenses.
En administraciones pasadas la Cespt se vio obligada a contratar los servicios técnicos de empresas profesionales para dar solución al envenenamiento paulatino por inhalar gases tóxicos emanados del sistema de drenaje de la red de alcantarillado de esta ciudad fronteriza.
¡Para maldita cosa!, servían las conferencias y constantes capacitaciones con cargo al erario público que Juan y Benigno Medina, tomaban para conseguir a través de sus conocimientos la calidad de agua y aire que la ciudad merecía.
Contrario a ello, los hermanos Medinas Parra se dedicaron a engordar por tres administraciones la cuenta bancaria de altos funcionarios que hoy despachan como legisladores locales y que al igual que ellos, simulaban darle solución a la inmensa problemática de los derrames de aguas negras y tratamiento de aguas residuales en Tijuana.
Si las inquietas manos de los Medinas están fuera de la Cespt, es gracias a la decisión de Rigoberto Laborin, un director que a pesar de haber sido amenazado con golpearlo mediáticamente si despedía a este par de sátrapas se mantuvo coherente y firme en darlos de baja.
Somos más los tijuanenses exitosos, con talento y con la suficiente capacidad de liderazgo para tomar las riendas de nuestra ciudad.
Expulsados pues los disfuncionarios que como el cáncer pudrieron las instituciones que tocaron con la bajeza de sus acciones y el ‘gatopardismo’ al que por décadas nos han sometieron’¦.
¡Ay México no te acabes aunque revienten tus sanguijuelas!
