**”Yo todaví­a tengo mi ojo, pero es un ojo que no sirve, pero este ojo puede comunicar al otro y quedar completamente ciega”, se lamenta.

Tijuana, B.C.- La vida de la doctora Ruth Alamilla dio un giro de 180 grados, en el cual pasó de ser una mujer preparándose para su jubilación a parte de la estadí­stica y convertirse en una persona con discapacidad.

En una entrevista con el periodista Luis Eduardo Cantúa, la doctora Alamilla, señaló que ese domingo se dirigí­a a realizar una guardia a la Clí­nica 1 del IMSS donde estarí­a revisando recién nacidos graves, pues ella es pediatra con muchos años de experiencia.

Durante esos dí­as se habí­an reportado en redes múltiples casos de agresiones con piedras en la ví­a rápida y una de esas ví­ctimas fue la doctora que al ir por la ví­a rápida e incorporarse a la ví­a lenta, “sentí­ un golpe, no vi nada, solo sentí­ una lluvia de cristales, me llevé la mano a la frente y estaba ensangrentada perdiendo la visión del ojo al momento”, explicó.

Pese a lo ocurrido, la pediatra pudo reaccionar y llegar a su trabajo donde la ingresaron a urgencias  donde le diagnosticaron, emovitrio  que básicamente era que su ojo estaba lleno de sangre y eso le impedí­a ver, sin embargo más tarde se modificó el diagnóstico a “estallamiento ocular ojo ciego para todos los dí­as de mi vida”, cuenta la doctora entre llanto.

“Yo todaví­a tengo mi ojo, pero es un ojo que no sirve, pero este ojo puede comunicar al otro y quedar completamente ciega”, se lamenta.

Hasta el momento ninguna autoridad se ha comunicado con Ruth, pero ella insiste en que no quiere que esto le ocurra a alguien más, pues para ella pasar de luz a sombra ha sido muy difí­cil, solo quiere una sociedad unida y en paz sin dejar de decir que hay un culpable para lo que le ocurrió.

“No tengo a quien señalar, es necesario que sepan que sí­ quiero decir alguien fue el culpable, me preguntaron si estaba segura que habí­a sido una piedra, para mí­ esto es un intento de asesinato”, finalizó Ruth.

Por su parte el Luis Eduardo Cantúa fue enfático al exigir que las autoridades tomen cartas en el asunto, pues considera que esto es posible gracias a una ciudad sin luminarias y sin vigilancia en la canalización.

“Esto es posible porque estamos en una ciudad completamente a oscuras, gente que se esconde en la oscuridad, queremos un ya basta en la ciudad de Tijuana, vivir tranquilos, vivir seguros no queremos casos de gente que pierdan no un ojo, quizá un hijo, la vida al perder el control del carro”, señaló.

“Si no se puede quitar a la gente de la canalización por lo menos vigí­lenlos y si no pueden vigilar por lo menos enciendan las malditas luminarias de la ciudad” , enfatizó.

Fuente: www.uniradioinforma.com