La presidenta de México destacó la importancia del maíz como patrimonio nacional y aseguró que buscará alternativas legislativas para proteger la biodiversidad, pese a la derrota en el panel comercial.

La presidenta de México, Claudia Sheinbaum, reaccionó al fallo del panel del Tratado entre México, Estados Unidos y Canadá (T-MEC), que determinó que las restricciones mexicanas al maíz transgénico violan las disposiciones del tratado. Desde Ciudad Juárez, Chihuahua, Sheinbaum recordó que el T-MEC, firmado en 2018 por los entonces mandatarios Andrés Manuel López Obrador, Donald Trump y Justin Trudeau, es uno de los acuerdos comerciales más exitosos del mundo, destacando que desde su implementación en 2020, el comercio entre los tres países ha crecido un 48%.

Sheinbaum subrayó la importancia de la relación comercial entre México y Estados Unidos, mencionando que el comercio bilateral alcanzó los 798 mil millones de dólares, y destacó que esta relación tripartita es tres veces mayor que el comercio entre Estados Unidos y China. Pese a la derrota en el panel, la mandataria expresó optimismo y aseguró que el país buscará alternativas: “Vamos a darle la vuelta a esta resolución”, dijo, confiando en el trabajo conjunto con el Congreso mexicano.

En su declaración, la presidenta resaltó la relevancia del maíz como parte del patrimonio cultural y biológico de México. Explicó que este cereal, domesticado por los pueblos originarios de Mesoamérica, enfrenta riesgos debido al cultivo de variedades transgénicas que emplean herbicidas, lo cual afecta la biodiversidad, la salud humana y el medio ambiente. Sheinbaum reafirmó su compromiso de proteger este legado y anunció que en febrero se legislará para prohibir la siembra de maíz transgénico en el país.

El fallo del panel del T-MEC determinó que las restricciones de México no se basan en evidencia científica y obstaculizan el acceso al mercado acordado en el tratado. Esta decisión fue un golpe para las políticas iniciadas por el expresidente López Obrador, quien en 2023 emitió un decreto que prohibía el uso de maíz transgénico en la producción de masa y tortillas, medida que fue señalada como incompatible con los compromisos del tratado.

Sheinbaum destacó que, aunque México perdió esta disputa, no se comprometerá la defensa de su biodiversidad y sus tradiciones. Para ello, buscará el apoyo de los legisladores federales y de los sectores productivos para impulsar soluciones que permitan cumplir con el T-MEC sin comprometer los valores ambientales y culturales del país. “Sin maíz no hay país”, enfatizó.

Por último, la mandataria reiteró que la relación entre México y sus socios comerciales del T-MEC se mantendrá sólida. “Ambos países tienen mucho en común y una buena relación será clave para superar este desafío”, concluyó Sheinbaum, dejando abierta la posibilidad de fortalecer el diálogo y explorar nuevas estrategias para defender los intereses de México en futuros acuerdos comerciales.