Por: Rodrigo Medeles R.

Ya es de carácter público que la agresión que cometió el diputado del grupo parlamentario de Morena en Baja California, Fidel Mogollón Pérez en contra de su esposa Iracema, es real y sucedió la noche del viernes 11 de octubre en Playas de Rosarito.

Se ha comprobado que, mediante una llamada a la línea de emergencia 911, la esposa del legislador local pidió ayuda por los golpes y raspones que sufrió al ser lanzada de un lujoso automóvil Mercedes Benz 2020 cuando estaba en movimiento.

Además de incluir un comportamiento machista y misógino, el repudiable acto tiene la atenuante de un intento de feminicidio, es decir, el diputado intentó acabar con la vida de su pareja a quien minutos antes despojó de sus pertenencias.

Ya sea, por estar bajo los influjos de alguna droga o de alcohol: aunque de lo segundo el legislador niega ser consumidor, se hizo evidente que la vida interna de la pareja esta inmersa en la violencia, aunque sorpresivamente Iracema desmintió los hechos.

La dama afirmó través de un video en vivo que:  

“Hola, buenas tardes, aquí haciendo este video para que les quede bien claro que lo que está circulando en redes es falso, totalmente falso, muy, muy falso”.

O Iracema se arrepiente de exponer públicamente haber sido violentada, o teme las represalias que pueda tener de un hombre que no solo la domina física y mentalmente, sino que, ademas puede aterrorizarle el hecho de que es un hombre con poder.

Si la autoridad espera que la víctima presente una denuncia formal para emprender cualquier sanción en contra del diputado, eso no va ha suceder, pero no por ese hecho se debe dejar en desamparo a una mujer que tuvo que desmentirse por coacción o voluntad propia.

Mogollón será un firme candidato a cometer un feminicidio con toda alevosía y ventaja si no recibe de inmediato un tratamiento psicológico especializado que le permita controlar la ira que en segundos lo convierte en un sujeto machista, misógino y violentador de mujeres.

Para que la cuña apriete…

En marzo del 2021 la Cámara de Diputados aprobó reformas al código penal federal para que el delito de violencia familiar se persiga sin necesidad de una denuncia por parte de las víctimas… Hecho que deja a las autoridades competentes con la responsabilidad de investigar y en su caso sancionar al que violenta a la familia.