El gobernador justificó el proyecto, señalando que son alrededor de 70 colonias en Rosarito las que carecen de agua.
La decisión de seguir adelante con el proyecto de la desaladora en Rosarito impulsada desde la pasada administración estatal, deberá ser consensada con los comités y comunidades de ese municipio.
Así lo reveló el Gobernador de Baja California, Jaime Bonilla Valdez, quien dio el visto bueno al proyecto, siempre y cuando no contamine, sea viable, y venda el agua más barata los habitantes de Rosarito.
El gobernador justificó el proyecto, señalando que son alrededor de 70 colonias en Rosarito las que carecen de agua, en consecuencia de drenaje, por ello es necesario un método para atender el desabasto del vital líquido.
‘Se ha hablado mucho, poco y nada de una desaladora en Rosarito, he platicado con la alcaldesa, si la desaladora les garantiza agua a los rosaritenses, a todas las colonias, con su drenaje y sus plantas de tratamiento’, comentó.
Bonilla adelantó que sería necesario que la desaladora pagara un impuesto al Ayuntamiento que sirva para invertir en la infraestructura, además de que el agua para los rosaritenses sea más barata.
El gobernador indicó al secretario de Economía Sustentable y Turismo, Mario Escobedo Carignan, que el proyecto debe ser viable y no contaminante, si cumple los dos requisitos, estaría de acuerdo.
Así sería, siempre y cuando se hagan reuniones con los comités y comunidades de Rosarito para llegar a un consenso, y que se haga lo que el pueblo quiera, sin forzarlo a un proyecto que no desean.
El gobernador ya se había pronunciado a favor de la Desaladora a inicios de su administración, sin embargo con un esquema distinto al propuesto por el Gobierno de Francisco Vega de la Madrid.
