Buscará en Tijuana a su esposa secuestrada hace 4 años en Tamaulipas

Publicado 8 septiembre, 2020

Don Ernesto dice que al parecer se ubica en Baja California, por lo que quiere ir pero no tiene dinero y ni Atención a Ví­ctimas ni la Comisión de Búsqueda le dan viáticos para el traslado

ANTONIO HERNíNDEZ│Ciudad Victoria 

Hace más de cuatro años, levantaron y secuestraron a su esposa Sandra. Don Ernesto relata que un grupo de la delincuencia organizada les cerró el paso cuando iban en la carretera, los bajaron de la camioneta y de allí­ se los llevaron, los separaron: a él lo soltaron y ella se quedó a resguardo. Ahora quiere viajar a Tijuana para buscarla, pero las autoridades estatales no le dan para los viáticos.

Con ojos llorosos, don Ernesto Hernández recuerda el levantón-secuestro de hace cuatro años y ocho meses, cuando su esposa tení­a 41 años y la vida les sonreí­a.

‘Me la secuestraron hace 4 años 8 meses en la carretera Victoria-Matamoros kilómetro 249, parece que fue ayer’, recuerda con tristeza.

Don Ernesto busca a su esposa recuestrada

Dice que parece que la encontraron en Baja California “y allá quiero ir, pero la gente de Atención a Ví­ctimas ni la Comisión de Búsqueda quieren dar viáticos de apoyo para el traslado y a eso venimos a Ciudad Victoria a solicitar apoyo’.

Por medio de las redes sociales, un familiar vio la historia de una mujer que está en Tijuana, de la cual cuentan que estaba muy temerosa y golpeada en un albergue, del cual se escapó y una pareja la encontró y la auxilió y así­ es como se dio con ella.

‘Y quiero ir a constatar que sea mi esposa, quiero ir a verificar personalmente y no tener intermediarios, porque se pueden desviar los resultados o investigaciones y por eso yo solicito esos recursos para poder ir a Tijuana ya que tengo estos datos’, comenta mientras jala su maleta color rojo, donde trae parte de su ajuar para ir a reencontrarse con su mujer.

Mientras espera hablar con Lorena Garrido, titular de Atención a Ví­ctimas en Tamaulipas, Don Ernesto narra su odisea.

‘íbamos de Matamoros al ejido Francisco Villa, estaba un trailer parado en la orilla y habí­a una camioneta estacionada como gente con camuflaje y armados y nos bajaron de la camioneta y nos metieron a la brecha, me cubrieron con mi camisa la cabeza’.

Dice que le mencionaron que era una investigación. “Me trajeron más de 24 horas vendado de los ojos y al dí­a siguiente me preguntaron cuántos años tení­amos de casados y les dije que 22 y uno que iba enfrente de copiloto me puso la mano en el pecho y me dijo te quité un peso de encima’.

Cuando lo liberaron, le dijeron que no fuera a denunciar porque tení­an todos sus datos, ya que le quitaron visa, INE y licencia de manejo, lo que lo atemorizó pues tiene tres hijos a los que ha tenido que sacar adelante solo, incluso uno de ellos se tuvo que salir de la escuela porque ya no pudo pagar.

‘El levantón y secuestro sucedió el 8 de enero del 2016, cuando me soltaron, me dijeron que no denunciara y hasta el dí­a 29 denuncié porque mi cuñado me dijo que tení­a que hacerlo, porque sino lo hací­a si la agarraban con vida la iban a procesar si no habí­a documento que avalara la denuncia de desaparición’.

Don Ernesto vive en San Fernando, municipio con el estigma de las desapariciones y matanza de migrantes, dice que él y su familia son gente de bien, su esposa vendí­a ropa de segunda que traí­a de Estados Unidos.

‘Ahora tengo una luz de esperanza de volverla a ver, no sé en qué condiciones la encuentre pero confí­o en Dios’.

Fuente: Milenio

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