El alcalde de Tijuana, junto a la presidenta Claudia Sheinbaum y la gobernadora Marina del Pilar, coordina esfuerzos para proteger a migrantes mediante una Mesa de Trabajo que integra derechos humanos, estancia digna y seguridad.
En respuesta a las recientes declaraciones del presidente electo de Estados Unidos, Donald Trump, sobre posibles deportaciones masivas, se instaló en Tijuana la Mesa de Trabajo para la Atención de Migrantes y deportaciones, liderada por la presidenta Claudia Sheinbaum, la gobernadora Marina del Pilar Ávila y el alcalde Ismael Burgueño Ruiz. Un esfuerzo que busca garantizar una coordinación efectiva entre los tres órdenes de gobierno para velar por los derechos humanos, la estancia digna y la seguridad de las personas migrantes y deportadas.
La Mesa de Trabajo contempla la creación de tres comités especializados: uno de Derechos Humanos, otro enfocado en garantizar una estancia humana y digna, y un tercero que trabajará en la seguridad de migrantes y la comunidad en general.
Ante la pregunta de esta redacción sobre las áreas de mejora detectadas en estrategias migratorias pasadas, el secretario de gobierno municipal, Arnulfo Guerrero, subrayó la experiencia acumulada de los equipos involucrados. “A las personas que están en los comités ya les tocó vivir situaciones difíciles en años anteriores aquí en Tijuana. Eso nos lleva a estar un paso adelante”, aseguró.
El secretario de Gobierno, reiteró que uno de los objetivos principales es evitar que los migrantes sean víctimas de traficantes de personas o caigan en situaciones de explotación. Para ello, se trabajará en colaboración con el Consejo Empresarial para integrar a los migrantes que deseen quedarse en Tijuana a actividades laborales formales.
“Es importante que no violemos ningún derecho humano y que quienes lleguen tengan la oportunidad de establecerse de manera digna y segura”, señaló Guerrero.
Por su parte, el alcalde Ismael Burgueño destacó la importancia de la colaboración entre los tres niveles de gobierno y la iniciativa privada. “Traemos ya una agenda de trabajo y nos da mucha tranquilidad que estemos trabajando de la mano. No nos asusta ni preocupa este escenario, pero sí nos obliga a fortalecer la organización. Vamos a cuidar los derechos humanos de quienes sean deportados”, afirmó.