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BRUTAL GOLPIZA EN “PLAZA SENDERO” DEJA A UN JOVEN CON DERRAME CEREBRAL

por Rodrigo Medeles R.

Publicado 7 julio, 2018

 

Los testimonios de quienes acompañaban al joven Javier Guzmán alias “El Gí¼icho” en el bar ‘La Barrilera Plaza Sendero’ señalan al gerente y al guardia de seguridad como los responsables de golpearlo hasta dejar su cuerpo inerte

@Rodrigo Medeles Ruiz.

Tijuana, 6 Jul. 2018.- Javier Guzmán de 23 años alias ‘El Gí¼icho” fue ingresado por paramédicos de cruz Roja al área de emergencias del Hospital Gral. La madrugada del primero de julio tras recibir una brutal golpiza presuntamente a manos del gerente y del guardia de seguridad del bar conocido como ‘La Barrilera de Plaza Sendero’ ubicado en uno de los centros comerciales de la popular Zona Este.

De acuerdo a los resultados de los exámenes practicados por personal del nosocomio, al ‘guicho’ se le diagnosticó un derrame cerebral por fractura craneoencefálica derivado en gran medida por los golpes contusos que recibió en la cabeza, por lo que médicos afirman que  Javier puede perder la vida en cualquier momento.

Consternados por los desafortunados acontecimientos, familiares y amigos de Guzmán se presentaron ante la Agencia del Ministerio Público buscando que al denunciar la agresión se actué y castigue a quien o quienes resulten responsables, sin embargo, su solicitud fue desestimada en barandilla por no presentar los nombres completos de las presuntos responsables.

Ante la negativa de los agentes del MP, los familiares se presentaron al mencionado bar para indagar los nombres del gerente y el guardia dándose una negativa de la Barrilera para proporcionar los datos requeridos o una copia de la videograbación de seguridad con la que cuenta el establecimiento, ya que mencionan que es una autoridad la encargada de requerir y no personas civiles.

Finalmente Javier Guzmán, agoniza en la cama de un hospital por la impunidad con la que se manejan los encargados de antros de mala muerte quienes constantemente llevan a cabo este tipo de agresiones en contra de la clientela habitual sin que se les aplique el rigor de la ley. Misma que por cierto ha sido rebasada, comprada, humillada y obligada a bailar al Son que les toquen’¦