Tijuana.- La ciudad de San Diego analiza presentar una demanda en contra de las autoridades de esta ciudad fronteriza tras un derrame de aguas negras que fluyó hasta la costa del sur de California este fin de semana, contaminando el agua y ocasionando enfermedades a los bañistas.
Una de las personas afectadas fue el alcalde Serge Dedina, quien dijo no haber recibido ninguna alerta por parte de los funcionarios mexicanos, en entrevista con el diario San Diego Union Tribune.
Dedina ahora encabeza un esfuerzo para llevar a la Comision Internacional de Límites y Aguas (CILA) a los tribunales para obligarla a aumentar la presión sobre México para detener los derrames de aguas residuales. Las ciudades de Chula Vista, Imperial Beach y San Diego, así como el condado y el puerto de San Diego, han presentado una intención de demandar a la agencia.
El grupo señaló a la deteriorada planta de tratamiento de aguas residuales ubicada en Punta Bandera como la probable fuente de la contaminación.