—En su mayoría son por robos, lesiones y extorsión.
Por Rodrigo Medeles.
Es el Síndico Procurador de Tijuana, Rafael Leyva Pérez quien en sus hombros lleva la responsabilidad de investigar y en su caso sancionar a los cientos de policías municipales que la ciudadanía denuncia por atropello, extorsión, tortura y abuso de autoridad.
Sin embargo eso queda en papel, pues en lo económico la Sindicatura Procuradora del XXIV Ayuntamiento de Tijuana es un ‘elefante blanco’ con Leyva Pérez al mando, pues al buen hombre le falta cacumen para aplicar protocolos laborales ya establecidos.
Es más, su personal se mantiene con presencia constante en las múltiples delegaciones y paramunicipales de la ciudad, caso concreto el que se vive en la Comandancia Regional Margarito Saldaña, lugar donde olvidaron ser un órgano investigador para convertirse en ‘coyotes’ que regentean la gestión de los vehículos remolcados.
La Sindicatura está más pendiente de lo que pueda ‘cachar’, que en resolver las 315 denuncias que desde octubre a la fecha, han recibido de la ciudadanía, principalmente por robos, uso excesivo de la fuerza, extorsión y lesiones por policías municipales.
Tuvo que venir el lamentable caso de Jorge Luis Cabrera, ingeniero que recibió una golpiza por policías municipales y después fue hallado sin vida para que Rafael Leyva, recordara cuál es su función dentro del gobierno municipal y dejara de hacer campañas negras contra funcionarios de Palacio Municipal.
La Sindicatura Municipal ya opera con los llamados Comisarios, servidores públicos que pulverizan la autonomía de los titulares a cargo y convierten la dependencia en turno en un coto de poder que les genera jugosas ganancias, de las cuales, hasta este momento no sabemos si las reportan al Síndico Procurador o le aplican el “piquete de ojos”.