Con deportaciones masivas y aranceles en el horizonte, Tijuana enfrenta una tormenta económica y social que amenaza con desbordar su capacidad de respuesta.
Las declaraciones del presidente electo de Estados Unidos, Donald Trump sobre la implementación de deportaciones masivas de migrantes indocumentados han generado preocupación en todo el país, en especial en las ciudades fronterizas como Tijuana y Ciudad Juárez.
A pocos días de su toma de protesta, Trump ha reiterado su intención de implementar políticas migratorias estrictas, incluyendo deportaciones masivas de migrantes indocumentados y la construcción de un muro fronterizo, así como la imposición de nuevos aranceles, lo que tendría un impacto significativo en estas localidades de hacerse realidad.
En entrevista para esta redacción Ismael Plascencia, especialista en desarrollo regional y consultor independiente residente de la ciudad de Tijuana, compartió que es difícil tratar de dimensionar lo que va a suceder pues necesitaríamos saber qué es exactamente lo que va a ser el presidente norteamericano entrante.
“Se habla de que va a deportar a millones de personas, pero lo complicado es que al hacerse las deportaciones, lo más probable es que la gran mayoría, aunque fueran miles, saldrían por Tijuana y Ciudad Juárez, el reto es enorme”, señaló.
A su vez, explicó que el problema histórico que existe en Tijuana es la subrepresentación de la población, pues en el INEGI, que hace sus conteos y censos, la ciudad fronteriza sale con menos población de la que en realidad tiene, lo que se traduce en menos participaciones federales. Sumado a que Trump habla de empezar las deportaciones no con la clase obrera, sino con las personas con antecedentes criminales.
“En Tijuana nada más se habla de 300 mil personas que están en Estados Unidos y duermen en Tijuana y el censo no las reporta”, sentenció.
Mientras tanto, el Cabildo de Tijuana, encabezado por el alcalde Ismael Burgueño, aprobó por unanimidad este pasado martes la declaratoria de Emergencia en el municipio, medida que busca garantizar un trato digno y respetuoso hacia los migrantes y que por ello faculta a diversas dependencias municipales para realizar adquisiciones y contrataciones necesarias para enfrentar la posible crisis migratoria.
No obstante, la presidenta Claudia Sheinbaum en su última “Mañanera del Pueblo” se mostró sorprendida por la decisión del Cabildo asegurando que el gobierno federal ya tiene un plan para recibir a los connacionales. “No entiendo muy bien porqué declaró el Cabildo la situación de emergencia, no sé exactamente la declaratoria, lo que sí, es que nosotros estamos preparados”, aseguró.
Asimismo, Plascencia López señaló que la decisión de Donald Trump de no invitar a Claudia Sheinbaum a su toma de protesta resulta preocupante, ya que podría interpretarse como un gesto hostil hacia México, especialmente en temas sensibles como la migración y la imposición de aranceles.
“No necesita cumplir el 100% de sus amenazas, con que cumpla una parte sí nos va a poner en aprietos muy fuertes a México en términos económicos y de migración”
De igual manera resaltó que ya desde octubre del año pasado las inversiones están congeladas, no están llegando precisamente porque están esperando a ver qué va a pasar con Donald Trump, debido a que con que aumente 5% de aranceles, no el 25% que amenazó, puede ser la diferencia en que una planta, en lugar de abrir o llegar a México, se vaya a Filipinas o a Vietnam.
“El 2025 se torna sumamente complicado, volátil, con muchísima incertidumbre con tensiones económicas y de migración muy importantes”
En paralelo, al igual que otras ciudades fronterizas mexicanas, Tijuana está ampliando sus redes de albergues para atender a los migrantes que podrían ser deportados, sin embargo hasta el momento no se tiene una certeza de los espacios que se utilizarán pues se siguen realizando las inspecciones necesarias, trabajo que se presume se está haciendo en coordinación con el gobierno federal.
Del otro lado de la moneda se encuentran los activistas que aseguran es improbable que la ciudad tenga la capacidad de albergar esta crisis migratoria, ya que desde que llegó López Obrador hubo un desmantelamiento en el apoyo a los organismos que ayudaban a los migrantes, haciendo complicada la reactivación de este trabajo en tan poco tiempo, un cambio que fue sistemático y constante, el cual sufrieron todas aquellas fundaciones que intentaban ayudar a sus connacionales.
Por su parte, la presidenta Claudia Sheinbaum ha enfatizado que la postura de México no es cerrar fronteras, desmintiendo afirmaciones de Trump sobre un supuesto acuerdo para frenar la migración, reiterando que México sigue una estrategia integral de atención al fenómeno migratorio, respetando los derechos humanos y buscando soluciones conjuntas con Estados Unidos.
Finalmente, el especialista Ismael Plascencia nos compartió que las réplicas de la presidenta a Trump son preocupantes . “Creo que no debía de ponerse en esa tesitura de estar contestando, probablemente algún asesor le dijo que era estrategia política contestarle, lo que a veces no entienden es que este individuo no es político. Entonces, no actúa como tal”, concluyó reiterando que el solo hecho de que hable, mete al país en “aprietos” pues las amenazas y la incertidumbre detienen las inversiones.
Al día de hoy, la comunidad tijuanense se mantiene atenta y preocupada ante las posibles repercusiones de las políticas migratorias anunciadas. La llegada masiva de deportados podría poner a prueba la infraestructura y los servicios de la ciudad y depende de las autoridades locales mitigar el impacto y garantizar la seguridad y bienestar tanto de los migrantes como de los residentes tijuanenses.