La presidenta reiteró que el gobierno federal ya tiene un plan para recibir a connacionales si Estados Unidos implementa deportaciones masivas tras la llegada de Donald Trump al poder.

La presidenta de México, Claudia Sheinbaum Pardo, se mostró sorprendida por la decisión del Cabildo del municipio de Tijuana, Baja California, de declarar una situación de emergencia preventiva ante posibles deportaciones masivas de migrantes ilegales provenientes de Estados Unidos.

 “No entiendo muy bien porqué declaró el Cabildo (tijuanense) la situación de emergencia, no sé exactamente la declaratoria, lo que sí, es que nosotros estamos preparados”, afirmó durante una rueda de prensa.

El Cabildo de Tijuana, en una sesión extraordinaria realizada el pasado lunes 13 de enero de 2025, aprobó por unanimidad la “Declaratoria de Emergencia para prevenir posible deportación masiva de migrantes”. Según un comunicado emitido por el 25 Ayuntamiento, encabezado por el alcalde Ismael Burgueño, esta decisión responde a múltiples declaraciones publicadas en medios nacionales e internacionales que anticipan un posible arribo masivo de migrantes en la frontera con California tras la toma de protesta de Trump como presidente de Estados Unidos.

Ante esta situación, Sheinbaum reiteró la postura del gobierno federal en defensa de los derechos de los migrantes mexicanos en Estados Unidos. Subrayó que los connacionales “aportan a la economía mexicana pero aportan más a la economía de Estados Unidos”, y reiteró que su administración no está de acuerdo con las posibles deportaciones anunciadas.

La mandataria aseguró que, aunque rechaza estas medidas, su gobierno ya está preparado para responder ante cualquier eventualidad. “En caso de una decisión así por parte del gobierno de Estados Unidos, ya estamos preparados, y ya vamos a presentarlo en su momento. No necesitamos adelantarlo; hemos estado trabajando desde hace varios meses para poder recibir a nuestros connacionales de la mejor manera”, explicó.

Sheinbaum enfatizó que, aunque ya se han tomado medidas preventivas, es necesario esperar a conocer las condiciones específicas en que podrían llevarse a cabo estas deportaciones masivas antes de detallar los planes de apoyo del gobierno mexicano. “Vamos a estar ahí para los migrantes que requieran respaldo”, afirmó.

La situación en Tijuana pone de manifiesto la tensión en la frontera norte del país ante las políticas migratorias del nuevo gobierno estadounidense. Mientras tanto, los ojos están puestos en cómo coordinarán los esfuerzos los distintos niveles de gobierno para enfrentar esta posible contingencia.