En el diálogo con la Gobernadora y el Secretario de Hacienda se acordó no aumentar la edad de jubilación ni administrar el fondo de pensiones con afores; no obstante la reestructuración financiera deberá ser el primer eje a tratar ante la insostenibilidad del Issstecali.
Por Fernanda Cecilia / NDT – Noticias
Después de que la conferencia semanal de la gobernadora Marina del Pilar Ávila Olmeda, realizada en Playas de Rosarito fuera interrumpida abruptamente por un grupo de trabajadores burócratas con pancartas y megáfonos. La mandataria decidió pausar la transmisión por seguridad y se comprometió a atender las demandas de los manifestantes personalmente.
Durante su intervención Avila Olmeda subrayó que no existe una iniciativa de reforma formal para el Issstecali y aseguró que cualquier medida será tomada en consenso con los representantes de los trabajadores.
“No vamos a afectar jamás sus derechos”, declaró, negando que se busque aprobar alguna reforma de manera arbitraria. “Si yo quisiera, tengo los votos en el Congreso, pero no lo vamos a hacer así, no hay madruguete”, añadió.
Posteriormente, tras el forcejeo con la seguridad del recinto los manifestantes compartieron su postura con medios de comunicación asegurando que la misma gobernadora Del Pilar había asegurado que “la reforma va porque va”. Posteriormente, con la solicitud del secretario de Trabajo Alejando Arregui de entablar una conversación el Secretario General del Sindicato de Burócratas, Guillermo Aldrete y otros líderes sindicales de los demás municipios del estado tuvieron un diálogo de aproximadamente 40 minutos encabezado por la gobernadora y el Secretario de Hacienda Marco Moreno Mexia donde se alcanzaron acuerdos preliminares.
Al finalizar, el Secretario General del Sindicato de Burócratas, explicó los puntos logrados, entre los que destacan el compromiso de no aumentar la edad de jubilación a 68 años ni de permitir que el fondo de pensiones sea administrado por las afores.
Como resultado de la manifestación, se pactó la creación de una agenda de trabajo coordinada entre el gobierno estatal y los trabajadores para reestructurar financieramente al Issstecali y garantizar su viabilidad a largo plazo. “Esto será por escrito y firmado; no hay temor en formalizarlo”, señaló Aldrete.
Sin embargo, el líder sindical aclaró que, aunque se avanzó en el diálogo, la amenaza de paro laboral sigue vigente. Según Aldrete, hasta que no se tenga firmado el acuerdo, se mantendrán los planes de movilización, incluyendo un paro general programado para el jueves 28 de noviembre a las 8:00 am, abarcando dependencias estatales y municipales.
Cabe resaltar que como lo hicieron saber los protestantes el Issstecali enfrenta una crisis financiera severa, atribuida en parte a decisiones tomadas por los tres órdenes de gobierno, que redujeron las plazas sindicalizadas y aumentaron las contrataciones eventuales para “ahorrar”.
Actualmente, el sistema tiene 17,665 jubilados y 45,900 trabajadores activos, lo que equivale a solo 2.6 activos por jubilado, muy lejos del mínimo de siete necesarios para garantizar su sustentabilidad. Esta desproporción ha generado una carga insostenible para el instituto. En términos financieros, el Issstecali presenta un déficit anual alarmante. Durante 2023, se registraron ingresos por poco menos de cinco mil millones de pesos, mientras que los egresos alcanzaron los diez mil millones
Es por ello que ante este panorama, los trabajadores reclaman que los tres órdenes de gobierno, responsables en parte del colapso, asuman su obligación de rescatar el sistema por lo que ahora se discute la estabilidad del Issstecali y los derechos laborales de los burócratas se mantienen en el centro del debate estatal.