El senador por Baja California resaltó la importancia de que la nueva dirigencia de la CNDH fortalezca la defensa de los derechos humanos en México y aseguró que el proceso de selección será equitativo.
Por Fernanda Cecilia / NDT – Noticias
El senador por Baja California, Armando Ayala, expresó su confianza en que la Comisión Nacional de los Derechos Humanos (CNDH) estará en buenas manos con la elección de su próximo titular. Estas declaraciones surgen en el marco del proceso de elección del sucesor o sucesora de Rosario Piedra, cuyo mandato concluye este año y quien es una de las candidatas contempladas en la terna de posibles nuevos líderes del organismo.
La terna se someterá a votación en el Senado en una sesión próxima, y Ayala destacó que el Senado tomará una decisión informada y cuidadosa para garantizar el cumplimiento de los derechos humanos en el país.
Ayala enfatizó que la renovación de la CNDH ofrece una oportunidad para fortalecer la defensa de los derechos humanos y responder a los desafíos actuales en esta materia. Según el senador, el proceso de selección incluye una revisión exhaustiva de las credenciales y la experiencia de los candidatos, un aspecto que considera fundamental para asegurar que la nueva dirigencia pueda abordar las problemáticas de derechos humanos con mayor eficacia y transparencia.
La actual titular, Rosario Piedra, se ha postulado para un segundo periodo en la CNDH, lo cual ha generado debate tanto entre los legisladores como en el seno de Morena, ya que su gestión ha sido objeto de opiniones divididas respecto a su efectividad.
Sin embargo, Ayala subrayó que la próxima dirigencia debe ser elegida bajo los principios de equidad y transparencia para consolidar un enfoque más inclusivo y justo. Además, el senador por BC se mostró optimista sobre el futuro de la institución y espera que la nueva administración en la CNDH fortalezca los lazos con la ciudadanía y las organizaciones defensoras de los derechos humanos, construyendo un trabajo colaborativo que permita mejorar las condiciones de justicia y equidad en el país.
Este cambio de administración representa, según el senador, una etapa crucial para consolidar el compromiso de México con los derechos humanos, en un contexto donde la protección de los mismos es clave frente a los desafíos nacionales e internacionales en esta área.