El amoniaco es usado como fertilizante y se encuentra en grandes cantidades en tierras agrí­colas

El amoniaco es un gas compuesto de nitrógeno e hidrógeno y es incoloro con un olor penetrante y nauseabundo. Este compuesto es de gran utilidad para cubrir las necesidades nutricionales de las plantas por lo que es usado en la agricultura como fertilizante.

Sin embargo, a pesar de sus propiedades para la fertilización, es de alto riesgo para la salud cuando se expone directamente. El amoniaco también se encuentra en pequeñas cantidades en artí­culos de limpieza en el hogar.

Efectos nocivos en el organismo:

• Inhalación: En concentraciones elevadas irrita la garganta y produce un proceso inflamatorio en tejido pulmonar, daña las ví­as respiratorias y los ojos. Según aumenta la concentración puede llegar a producir edema pulmonar.
• Contacto con la piel: El amoní­aco puede producir irritación de la piel, sobre todo si se encuentra húmeda. Además, puede llegar a producir quemaduras y proceso ampulares al cabo de unos pocos segundos de exposición con concentraciones atmosféricas superiores a 300 partes por millón (ppm).
• Ingestión: Este compuesto es gaseoso en condiciones atmosféricas normales siendo poco probable su ingestión; sin embargo, en caso de producirse, puede destruir la mucosa gástrica, provocando severas consecuencias e incluso la muerte.

Tratamiento por intoxicación por amoniaco:

• NO provoque el vómito en la persona, a menos que así­ lo indique el centro de toxicologí­a. Busque asistencia médica inmediata.
• Si el quí­mico está en la piel o en los ojos, enjuague con agua abundante al menos por 15 minutos.
• Si la persona ingirió el quí­mico, dele una pequeña cantidad de agua o leche inmediatamente, a menos que el médico diga lo contrario. NO suministre leche ni agua si la persona presenta sí­ntomas que dificulten la deglución (como vómitos, convulsiones o disminución de la lucidez mental).
• Si la persona inhaló el tóxico, trasládela inmediatamente a un sitio donde pueda tomar aire fresco.

El hecho de sobrevivir después de las 48 horas indica frecuentemente que es posible la recuperación. Las quemaduras quí­micas ocurridas en el ojo se curan por lo general, aunque es posible que se produzca ceguera permanente.

Fuente: Debate