30% de asesinados no son reclamados

Publicado 14 julio, 2018

De mil 288 personas asesinadas en la ciudad, alrededor de 380 no han sido reclamados, informó la PGJE

Tijuana 14 Julio 2018 (ndt).- La violencia causada por los grupos del crimen organizado ha dejado, hasta la noche del jueves, mil 288 personas asesinadas en la ciudad, de acuerdo a cifras de la PGJE (Procuradurí­a General de Justicia del Estado). De esta cifra de muertos, alrededor de 380 no han sido reclamados, según lo declarado por Jorge Alberto ílvarez Mendoza, subprocurador de la zona Tijuana.

“El 30% es una estadí­stica que ya manejamos de cuerpos sin identificar. Es una base de datos que nos proporciona la secretarí­a y que, al momento de hacer el reconocimiento, se ingresa la huella en un sistema, un lector digital, y si esta persona estuvo en un centro de detención, nos va a dar lo que nosotros llamamos un ‘hit,’ y con esto ya empezamos a trabajar en la investigación y localizar a los familiares. Empezamos el ejercicio solamente con esa base de datos, y la idea es sumarle la mayor cantidad de base de datos que se pueda precisamente para ampliar la posibilidad de identificar a la persona; se puede incluir huellas del sistema penitenciario, de nuestra propia base de datos de la procuradurí­a”, señaló.

Agregó que la labor de identificación de los cuerpos varí­a dependiendo de cada caso. Mientras algunos pueden ser resueltos de manera rápida, hay otros que demoran más; esto, por factores como la descomposición de los cuerpos, que dificulta su identificación.

“Hay cuerpos que podemos entregar el mismo dí­a que reclama la persona que el Ministerio Público autoriza, pero hay que ver el tema de la necropsia, hay que ver si fue identificado, hay muchos factores muy diversos en el tema de la entrega de los cuerpos para que esto se haga rápido. A veces no hay forma de identificar al cadáver porque habí­an pasado varios dí­as desde su fallecimiento y se tienen que hacer pruebas de genética que pueden tardar desde 24 horas hasta dos meses”, concluyó.

Fuente: El sol de Tijuana

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